Santo Domingo.- Enrique Rojas, cuya menuda figura se ha ido dimensionando con el paso del tiempo por la cobertura que da a los grandes eventos del béisbol, es hoy por hoy uno de los periodistas dominicanos de mayor transcendencia en el espectro internacional.

Cada vez es más frecuente verlo reportando en series mundiales, de campeonatos y divisionales, el Clásico Mundial de Béisbol, las series del Caribe y las reuniones invernales de Grandes Ligas.

Desde el 2005 mantiene su especializada columna en Espn.Deportes.Com, donde además conversa a través del espacio virtual con los fanáticos de Estados Unidos, Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, México, Panamá, Colombia y otros países que siguen el béisbol.

Pero la calidad de su prosa llana y para reportar para la pantalla chica o la radio, empujó las puertas y provocó que el “Líder Mundial en Deportes” le incluyera en el staff de un programa de radio que se llama “Décima Entrada”, que se produce todos los domingos de doce a tres de la tarde y para el que reporta desde el lugar en que se encuentre.

También como analista del espacio “Béisbol Esta Noche” y este año estuvo por primera vez como “taponero” en las transmisiones de Espndeportes Televisión en las transmisiones del Domingo de Grandes Ligas con Ernesto Jérez, Cándido Maldonado y Guillermo Celis.

Eso es demasiado para un humilde joven que se crió en Herrera, que supo usar las limitaciones económicas como motivación para alcanzar su crecimiento profesional y no como un handicap en contra.

“Parecería como un golpe de suerte, pero realmente no ha sido ninguna suerte porque en la mayoría de los casos yo he provocado que las cosas sucedan siendo atrevido, agresivo, extrovertido, nunca siendo tímido, nunca teniendo miedo para abordar a alguién”, aclaró Enriquito, de 40 años.

Y en verdad así fue. Como vio que para insertarse en el mundo de la crónica deportiva no había que permanecer cinco años estudiando en una universidad, en el 1988 optó por matricularse en la Escuela Nacional de Locución.

Tres meses después, Franklin Mirabal lo invita a participar en el programa radial dominical Panel del Deporte, que producían por HIZ los ya veteranos cronistas Ramón Cuello, Carlos Nina Gómez y casi simultánemente el profesor Juan Nova Ramírez, entonces subdirector de la Escuela Nacional de Locución, lo incluyó en el espacio “Resumen Deportivo del Día”.

“De esa manera podía acelerar el proceso de entrar a los medios mientras estudiaba una carrera que por ser en la universidad estatal no tenía un plazo fijo de duración”, explica.

Debido a las ofertas de trabajo, tanto de medios electrónicos como escritos, no llegó a graduarse en ninguno de los dos lugares. Su “graduación” le fue otorgada en el ejercicio de la profesión. A partir de ahí las cosas comienzan a caerle como por gravedad. En 1991 inicia un tour por varias cadenas locales de las Mayores. En el 1992 colabora en LISTÍN DIARIO y El Siglo y dos años más tarde se hace periodista en Última Hora, de la mano de Héctor J. Cruz. Ese año ingresa también en la agencia Prensa Asociada.

Su año de despegue
En el 1994 también comienza a trabajar en Centro-Deportes, donde se hizo codueño conjuntamente con Onfalia Morillo y el hoy inmortal Franchie Prats. El abanico de trabajo y sus ingresos se amplían al trabajar entre 1998-2004 con el Escogido, primero, y con Licey, después.

“El 2004 fue el año de mi despegue”, manifiesta “Quique” Rojas, quien fue enviado enviado por AP a cubrir los Juegos Olímpicos de Atenas.

Se fue con el “gusanillo” de que renunciaría a todo para irse a “La Ciudad de El Sol” y renuncia a todo.

Se marcha sólo con los 400 pesos que devengaba como columnisa de Espndeportes.com.

Para su suerte el Nuevo de Día, de Puerto Rico le contrata para que enviara trabajos de Shaquille O´Neal, a la sazón de Orlando Magic, y de la temporada ciclónica que azotaba Miami. Univisión requiere sus servicios para que le diera cobertura al Juego de Estrellas de GL y regresa al país a cubrir el Premundial de Baloncesto.

“Eso le abrió los ojos a ESPN porque se dieron cuenta que corrian el riesgo de nunca tenerme haciendo las cosas que yo hago” . A partir de ahí irrumpió con la fuerza de un volcán y en el 2008 le firmaron por tres años.

Sus trabajos son tan apreciados que “Espndeporte.com paga mi sueldo; Espn.com paga todos mis viajes, EspnTelevisión algunos viajes y la ropa y Espndeporte Radio cubre algunas cosas. Entre todos pagan mi contrato, que después de ser anual en el 2006 y 2007 fue renovable del 2008 al 2010”.

Para mí ha sido increíble la experiencia que he tenido en ESPN. Imagínante después que yo había hecho todo lo que quería en República Dominicana, al tener un mercado más grande, cada vez que escribo dos líneas, cuando salgo en Sport Center o en una transmision, una nota que se traduce al inglés, no sólo se lee en Estados Unidos, sino todos los que hablan inglés en el planeta, pero ademas haciendo lo que yo quería”.