LOS ANGELES.- Kobe Bryant no cuajó su mejor partido la noche del lunes frente a los Cavaliers de Cleveland y la razón es que se dislocó un dedo de su mano derecha a los dos minutos, pero, a pesar de ello, logró 20 puntos y 12 asistencias, algo “extraordinario”, según su compañero de equipo Pau Gasol.

“Lo de Kobe ha sido extraordinario”, dijo el ala-pívot español al término del partido, que acabó con victoria de los Lakers. “Jugar con un dedo dislocado no es fácil y menos cuando se produce tan pronto, pero él es un luchador y al seguir en pista mandó un mensaje claro al resto”.

La victoria angelina resultaba imperiosa para el equipo de Phil Jackson tras dos derrotas consecutivas, ante los Spurs y los Magic.

“Ha sido una victoria muy significativa, ahora tenemos que asegurarnos que jugamos como hoy o cerca el resto de partidos; el esfuerzo defensivo fue impresionante y si dejamos a los equipos por debajo de los 90 puntos vamos a ganar la mayoría de los partidos”, explicó Gasol, quien recalcó la labor en defensa sobre LeBron James.

“Intentamos ser agresivos, forzar siempre un pase extra y no dejar penetraciones ni tiros fáciles a LeBron”, comentó el 16 californiano, satisfecho tras el resultado de hoy.

“No queríamos llevarnos otra derrota, hubiera sido demasiado duro; era importante recuperarnos y esta victoria nos da confianza, hemos jugado a un nivel alto y ha sido divertido”, declaró.

El decimoquinto doble-doble de la temporada para Gasol, con 22 puntos, 12 rebotes y porcentajes casi perfectos, llevó a los Lakers a la victoria.

Gasol anotó 11 de sus 13 tiros de campo, mientras que Bryant se fue a los 20 tantos (9/22 en lanzamientos) y 12 asistencias. LeBron James registró 23 puntos (9/25 en tiros) y nueve rebotes.

El duelo entre Bryant y James, dos de los mejores jugadores de la Liga, que aceptaron el reto de marcarse el uno al otro a pesar de la diferencia de estatura y peso, no defraudó.

Si bien el líder de los Cavs dio primero, con una tremenda exhibición de facultades, Bryant supo contestar con otras armas: no abusó del balón, encontró al compañero mejor situado y posibilitó que los Lakers acabaran por delante (26-24) el primer cuarto.

El poderío interior de Andrew Bynum y los cañoneros Wally Szczerbiak y Sasha Pavlovic, del equipo de Mike Brown, tomaron el relevo en el segundo cuarto.

Tras el descanso (49-50), los californianos buscaron más a Gasol y éste respondió a la perfección y lanzó a los Lakers (75-64) a falta del último periodo.

Primero Lamar Odom, tras una magistral clase de fundamentos en la zona, y después Bryant, con un triple esquinado, dejaban claro que los Lakers iban a por el choque.