HAMILTON LA CRISIS ABARCA LA FORMULA 1
11:58MADRID.- La Fórmula 1 en 2008 pasó rápidamente de la emoción al temor en un convulso final de año: a la alegría por el infartante desenlace del título con el triunfo de Lewis Hamilton en Brasil le siguieron los efectos de la crisis económica, que han obligado a la máxima categoría del automovilismo a redefinirse para sobrevivir. McLaren-Mercedes y Ferrari volvieron a jugarse el título pese a que BMW amenazó durante unos meses con una lucha de a tres. Pero el duelo previsto entre Hamilton y el finlandés Kimi Raikkonen sufrió una alteración. Fue el brasileño Felipe Massa quien exigió al británico hasta las tres últimas curvas del campeonato, hasta el último kilómetro. Hamilton sufrió en la última vuelta del año por la aparición de la lluvia en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo. Pero al final rebasó a Timo Glock, acabó quinto y por un solo punto se convirtió en el primer campeón del mundo negro y en el más joven de la historia, con sólo 23 años. “Es la definición más excitante desde que tengo memoria. Amo la Fórmula 1”, dijo Ron Dennis, director del equipo McLaren-Mercedes. Hamilton reconoció que lo pasó mal. El agua le complicó las seis últimas vuelta y pasó de tener el título ganado a perdido y luego de nuevo en la mano en pocos minutos. “En las últimas dos curvas, mi corazón estaba a punto de estallar. Fue la carrera más tensa de mi vida”, admitió tras pasar por la bandera de cuadros. Entonces, en el box de Ferrari, donde algunos habían celebrado de manera precipitada el título de Massa, cundió el desánimo. Pese a haber ganado el Gran Premio, el título volaba a Reino Unido. Hamilton sucedió en la tabla de campeón más precoz al español Fernando Alonso. Tras ser compañeros y rivales en 2007, en 2008 se vieron en la distancia. Alonso regresó a Renault, pero sólo pudo ser competitivo en la segunda parte de la temporada, cuando consiguió los triunfos en Singapur, en la primera carrera nocturna de la historia, y en Japón. “Hemos ganado dos carreras seguidas con un coche que a mitad de año lo dábamos por muerto. El equipo ha trabajado mucho durante los últimos meses y eso ha dado sus frutos”, dijo satisfecho el español tras haberlo pasado mal, tan lejos del primer puesto. La mejora le hace ser optimista para 2009, cuando quiere volver a luchar por sumar su tercer título de campeón. En 2009 habrá muchos cambios en el reglamento, como el regreso de los neumáticos lisos y la nueva composición aerodinámica. Todo ello hace que la próxima temporada sea impredecible. Más novedades aún vendrán impuestas por el plan de ahorro aprobado por culpa de la crisis económica mundial que ha sacudido especialmente a la industria del motor. “La Fórmula 1 no está en mayor crisis que cualquier otra empresa del mundo”, dijo Bernie Ecclestone, patrón del “gran circo”, después de que Honda dijera adiós a la Fórmula 1. Adiós a invertir 500 millones de dólares sin resultados deportivos. Un despilfarro y más en tiempos de crisis. La marcha de la firma japonesa hizo que el resto de equipos abordara el plan de ahorro que desde hace tiempo reclamaban Ecclestone y su aliado Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Se aprobó, entrará en vigor en 2009 y se profundizará en años venideros. Los motores durarán tres carreras, no habrá tests durante la temporada, se reducirá personal y habrá cierres temporales de fábricas. Todo ello provocará que se recorte un mínimimo del 30 por ciento los gastos. En 2010 se abaratarán los propulsores para los equipos privados y ya no habrá repostajes en unas carrera que podrían reducir su duración. “La manera de hacer el campeonato más emocionante es reducir los costes que un equipo necesita para ser competitivo. Estoy satisfecho de que los equipos hayan visto al fin el sentido a esa propuesta”, dijo Ecclestone. “Han despertado y se han dado cuenta de que sus actuales niveles de gasto simplemente no eran sostenibles”, añadió. “Es un gran paso adelante”, valoró Mosley, que sólo lamenta la pérdida de puestos de trabajo que acarreará el plan de ahorro. En el terreno competitivo aseguran que no habrá cambios. “Será la Fórmula 1 tal como la conocemos ahora, pero claramente mucho menos cara”, tranquilizó Mosley a los fans de una competición que tratará de mantener su lujoso estatus de meca de la vanguardia tecnológica pese a la reducción de la inversión.
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