ROMA- No es un momento fácil, el del Milan, porque el equipo no es brillante desde el punto de vista físico y, sin velocidad, le cuesta muchísimo crear ocasiones de gol. Pero el último llegado, Alexandre Pato, a pesar de sus tiernos 18 años, se puso el equipo al hombro y con un doblete selló el triunfo por 2 a 0 del Milan ante Genoa, en el estadio de San Siro. Con este resultado, el Milan suma 27 puntos y se ubica en la séptima plaza, pero con dos partidos menos que el resto. El Genoa, por su parte, sigue con 25 y se cayó a la novena posición, que comparte con el Palermo. La primera etapa fue aburrida: el Milan dominó el trámite en cuanto a dominio del balón se refiere (un increíble 75 a 25 por ciento) pero las pocas ocasiones de gol fueron desaprovechadas. Dos fueron muy claras: en la primera Pato remató desviado, desde buena posición, luego de la habilitación de Oddo, y en la segunda el mismo delantero no pudo aprovechar un fácil "tap in", solo delante del arquero, luego de un remate de Kaká rechazado por la defensa. En el complemento, el Milan bajó a la cancha mucho más determinado y, además, el Genoa comenzó a sentir el desgaste natural de quien tiene que correr permanenetemente detrás de la pelota. Así las ocasiones se multiplicarosn, primero con Seedorf, luego con Kaká y Ambrosini, hasta que llegó el gol. En efecto, Maldini metió el centro desde la izquierda, Seedorf hizo la torre en el punto del penal y Pato, apostado por el primer palo, cabeceó cruzado por arriba del arquero, inatajable y bonito. Luego llegó el episodio que ceró el partido: Ambrosini metió el pelotazo, Pato picó al vació, la tiró por arriba del arquero en salida y Rubinho, abundantemente afuera del área, la tomó con la mano. Inevitable la expulsión. Con hombre de más y en ventaja, el Milan encontró los espacios y hasta pudo florearse: el segundo de Pato fue justamente un contragolpe en velocidad, en el que el joven delantero resistió a la carga del defensor, se presentó mano a mano con el arquero y hasta tuvo la rapidez de recoger el rebote luego del primer remate, atajado por el guardavalla. En suma, al final hasta pudo parecer un triunfo fácil, pero la verdad es que el Milan sufrió mucho y necesitará crecer físicamente para resolver con mayor facilidad los encuentros de este tipo.