Nueva York.- John Maine subió al montículo y detuvo el derroche negativo de los Mets con una super poderosa presentación que los guió a empatar en el primer lugar. Pero, también estuvo cerca de hacer algo más que esto. Maine coqueteó con el primer partido sin imparables en la historia de la franquicia antes de permitir un infield hit a Paul Hoover con dos outs en el octavo y los Mets lograron al menos una pequeña sacudida de su letargo negativo acumulado en septiembre para derrotar a los Marlins con marcador de trece vueltas por 0..
“Aún no estamos perdidos”, dijo Maine, quien finalizó con 14 ponches, la mayor cantidad por un lanzador de los Mets en ocho años.
En la jornada sabatina los Mets necesitaban un triunfo o una derrota de los Filis para evitar la eliminación de la fase final. El juego se caracterizó por que hubo una serie de problemas y los equipos en varias ocasiones estuvieron cerca de iniciar una batalla campal.
Después de que los equipos salieron de sus bancas para intercambiar empellones, el receptor Miguel Olivo fue el único expulsado. Olivo lanzó un golpe al paracorto José Reyes, quien estaba en tercera base. Olivo aprovechó un cambio de pitcher para golpear a Reyes.
Este triunfo de los Mets, unido al fracaso de los Filis 4-2 a expensas de los Nacionales provocó un nuevo empate en el Este de la Nacional. Si ambos clubes siguen empatados tras los juegos de hoy celebraría un desempate este lunes.