SAN DIEGO -- A pesar de que realizaron trabajo extenso de scouteo entre la generación de quarterbacks de este año, una de las razones por las que Los Angeles Chargers no draftearon a uno es porque creen que Philip Rivers aún tiene mucha gasolina en el tanque.

Rivers cumplirá 36 años en diciembre, pero no se ha perdido un juego como titular a lo largo de una década, suma 176 consecutivos.

"Philip quiere jugar para siempre y eso es lo que quieres en un quarterback", dijo el coach de los Chargers, Anthony Lynn, en 'The Jim Rome Show'. "Siempre tengo recelo de esos chicos que me dicen que piensan que van a jugar otro año o dos. Me gustan esos a los que tienes que sacar del terreno de juego. Esos que aman el fútbol americano y no tienen suficiente de él, así es Philip".

Lynn agregó que Rivers ha perdido cinco kilos trabajando con el equipo en el programa de acondicionamiento de receso de temporada con el nuevo coach John Lott, con quien trabajan en la fuerza.

"Se ve rejuvenecido", dijo Lynn. "Puede tener tres o cuatro años productivos más, fácilmente, así lo visualizo".

La semana pasada, le pregunté a Lynn por qué los Chargers habían declinado a seleccionar un marsical de campo y me dijo que el equipo no quiere cubrir esa posición.

"Definitivamente, pensamos que Philip puede jugar todavía", dijo Lynn. "A quien sea que hubiéramos drafteado iba a tener que venir a sentarse por un tiempo porque pienso que pienso que Philip va a continuar jugando a un nivel alto.