Como el jonrón más importante de su carrera definió el inicialista Maikel Franco el estacazo que conectó en el partido de ayer, en el octavo y y último partido de la serie final, que culminó con una histórica corona para los Gigantes del Cibao.

“Nunca olvidaré este batazo, desde ya forma parte importante en mi joven carrera”, agregó un eufórico Franco sobre el grand slam que conectó en el segundo episodio al primer pitcheo que le lanzó Jailen Peguero, de las Estrellas Orientales.

“Gracias que pude engarzar un slider, no lo había enfrentado mucho, pero cuando llegó al montículo pensé que vendría buscando la goma de inmediato y me preparé para tratar de batear un buen pitcheo”, sostuvo el novel jugador de 23 años.

Expresó que durante toda la série los lanzadores de las Estrellas estuvieron lanzándole slider y ya estaba preparado para un pitcheo similar.

A seguidas agregó que “el momento histórico en que se produjo el batazo representa un hecho más que meritorio en mi carrera de verdad nunca olvidaré este gran acontecimiento”.

Franco es una de las promesas de mayor talento con que cuenta el equipo de los Gigantes, franquicia que alcanzó apenas su primer cetro en 19 años de historia.

“Me enorgullece el hecho de poder realizar mis aportes para que esta franquicia alcance la primera corona en su historia, esto me llena de gran emoción”, agregó el inicialista.

El grand slam de Franco en el segundo episodio colocó en ese momento el partido 6-0, limitando casi por completo las aspiraciones de las Estrellas de poder al- canzar el triunfo y de paso extender la final al máximo.

El jugador sostuvo que luego de obtener el campeonato es tiempo de celebrar, pues “nos gozamos plenamente esta corona”.

El prometedor jugador, que pertenece a los Filis de Filadelfia, dedicó su batazo a sus padres Ingrid Ramírez y Roberto Franco.

Casilla: Nos hacia falta
De su lado, Alexi Casilla afirmó que ya era tiempo de que el equipo conquistara una corona, pues en varias campañas anteriores habian estado bien cerca de conseguirlo y por una u otra razón esto no había podido materializarse.

“Ya era bueno que esto sucediera, siempre hemos tenido el equipo competitivo suficiente para haberlo alcanzado antes, pero se nos había escapado, algo que no aconteció esta vez”, señaló el capitán del equipo nordestano, uno de los miembros más antiguos de la franquicia.

“Somos los campeones y este hecho tenemos que celebrarlo y en grande, habíamos soñado mucho tiempo con que este momento llegara y el mismo se produce en un gran tiempo, el cual es más que especial”, señaló.

Casilla resaltó la unión que existió en el conjunto, principalmente luego de haber sucumbido en los dos primeros partidos de la final. “En ningún momento bajamos la cabeza, siempre nuestra moral estuvo por todo lo alto”, expresó el intermedista.

El intermedista dedicó la conquista de esta corona a la gran legión de fanáticos de los Gigantes del Cibao, quienes estaban hambrientos por conseguir una corona después de tanto tiempo sin exhibir un campeonato.

Santiago: orgullo de ganar
Asimismo, Mario Santiago demostró una vez más que es un gran competidor y durante cinco entradas pudo detener la alineación de las Estrellas en cinco hits y dos carreras.

“Es un gran orgullo ser parte de un equipo ganador, más cuando es la primera ocasión que los Gigantes del Cibao logran anexarse una corona en el béisbol invernal”, sostuvo el lanzador boricua, quien en el torneo de ese país actuó con los Gigantes de Carolina, donde tuvo foja de 4-4 con 5.47 en promedio de carreras limpias.

“Saií al montículo en busca de cinco o seis buenas entradas y agradezco al Todopoderoso el hecho de que pude lograrlo, siempre es muy positivo ganar”, señaló.

Santiago fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la Serie final, luego de conseguir dos victorias en la misma.