Estados Unidos logró su segunda victoria en el Mundial de básquet ayer en Bilbao, ante una Turquía que le aguantó 25 minutos, pero que fue fulminada por los estadounidenses en el tramo final para un marcador final de (98-77). Kenneth Faried fue el mejor del partido al anotar 22 puntos y capturar 8 rebotes, siendo fundamental en la victoria de los norteamericanos, que descansarán el lunes y no volverán a jugar hasta el martes ante Nueva Zelanda.

Los turcos creyeron en el milagro hasta mediado el tercer periodo (empate a 53 en el minuto 25), pero fue el tiempo que tardó en ponerse en marcha el rodillo estadounidense, que anotó 63 puntos en los segundos 20 minutos, cuando solo había logrado 35 al descanso.

Además de Faried, destacó la aportación de Anthony Davis (19 puntos y 6 rebotes) en un equipo norteamericano que echó en falta más aportación del banquillo (solo 21 tantos entre siete jugadores).

Todos los jugadores turcos tuvieron una mayor aportación al equipo, siendo Cenk Akyol el más prolífico en ataque con 12 puntos.

Eslovenia 89
México 68
El espíritu combativo tan sólo alcanzó para dar pelea una mitad, la primera, y en el segundo medio, el rival hizo lo que quiso, con un polémico marcaje arbitral en el tercer periodo, aunque si algo sirve de consuelo para el representativo mexicano es que a este punto el estar 0-2 estaba presupuestado.

Los hermanos Dragic, Zoran (22) y Goran (18), se combinaron para anotar 40 puntos y México cayó 89-68 ante Eslovenia, selección con mayor experiencia en competencias internacionales y mientras este triunfo los coloca casi en la segunda fase, la Selección Mexicana debe aguardar a sus tres partidos finales para intentar colarse a la ronda siguiente.

Por México se destacó Gustavo Ayón con 23 puntos, mientras que Francisco Cruz anotó 13 como el segundo mejor anotador.