LOS ÁNGELES -- El rostro de Nick Young es uno de los más afables de la NBA. Su amplia sonrisa goza de una perpetuidad difícil de encontrar y refleja la felicidad de un jugador que transpira básquetbol por todos sus poros. El jugador de los Lakers está apuntando maneras para ser titular en la posición de alero durante esta pretemporada, gracias a su finura en los lanzamientos a canasta, a su intensidad defensiva y a su compromiso.

Así es en la teoría, pero en la práctica el jugador todavía no ha cautivado a Mike D'Antoni de una manera tan clara como para que el coach haya hablado maravillas sobre él. D'Antoni se está empapando durante la primera semana de prácticas y ya ha confesado los jugadores que más le están gustando. Young no está entre ellos.

"Wesley Johnson me ha sorprendido por lo alto, atlético y por lo buen tipo que es. Es muy buena persona y es muy fácil entrenarle. Jordan Farmar está jugando muy bien y Steve Blake está mejorando", apuntó después de echar flores sobre Pau Gasol, el jugador al que mejor está viendo durante los partidillos de la primera semana de campamento.

Pero de Young, ni una palabra. Una amplia sonrisa no es suficiente para meterse al cuerpo técnico y afición en el bolsillo, y el alero deberá tener la mirilla bien centrada para conseguir atar su titularidad, un puesto que tendrá que luchar con Johnson, presa de los halagos de D'Antoni. Por lo pronto, es posible que Young no esté listo para los dos primeros juegos de pretemporada (Golden State Warriors y Denver Nuggets) el sábado y domingo, por culpa de una torcedura de tobillo.

"Nick se dobló el tobillo hoy", comentó el coach el jueves. "Todavía no sé si estará disponible el sábado", señaló tras confirmar también que el jugador no practicaría el viernes.

Young recaló en los Lakers sin haber mostrado su mejor versión, pero después de haber dado chispazos de lo que es capaz de hacer. Después de seis años en la NBA, la temporada pasada firmó sus segundos peores números con un promedio de 41.3 por ciento en lanzamientos de dos puntos (su mejor marca fue en Washington Wizards en la campaña 2008/2009 con un 44.4 por ciento) y 35.7 por ciento en tiros de tres (su punto álgido se produjo un año después con 40.6 por ciento de efectividad, también en Washington).

El jugador siente que aún tiene mucho que demostrar luego de haber visto cómo su eficiencia anotadora fue decreciendo en las tres últimas temporadas (17.4 puntos de media en su última temporada completa en Washington 2010/11; 14.2 puntos por cita en la 2011/12, jugando en Wizards y Los Ángeles Clippers y 10.6 en Philadelphia 76ers el año pasado, logrando su máxima anotación de la temporada precisamente ante los Lakers tras llegar a los 30 puntos).

"Estoy aquí para ir agarrando conceptos, pasármelo bien y lograr el tempo que necesito", comentó Young, quien también tendrá que apretar defensivamente para defender a hombres como Kevin Durant, Carmelo Anthony y demás jugadores que destacan en su posición.

"Al principio fue un poco duro para mí por tratar de descubrir los conceptos. Al principio estaba algo desubicado, pero ahora estoy más cómodo. He estado en la liga durante siete años y lo he visto casi todo. Es una defensa algo diferente y hay que agarrarla y hablarse mucho en la cancha. No sé aún cuales serán mis funciones, pero tendré que aprender a jugar en este sistema, ya iremos viendo. Estamos trabajando mucho en las transiciones, a defender, el escoger mi posición ofensiva", afirmó confiado.

"Por ahora he estado haciendo un poco de todo. Todo el mundo está jugando en diferentes posiciones. Wesley está jugando de delantero a veces. Lo bueno es que no he perdido en los partidillos", bromeó el jugador, que tiene en Kobe Bryant, ídolo en sus primeros pasos, a un crítico implacable.

"A Kobe le veo ansioso por volver. He estado picándole para que vuelva a la cancha y estuvo corriendo un poco (miércoles). Quiere estar ahí con nosotros. Estoy deseando que vuelva. Ya me ha comentado en el vestuario que me ha estado observando. Me ha estado estudiando", apuntó mientras resaltó la labor de innata de Kobe por ser jugador y coach al mismo tiempo.

"Muchas cosas cambiarán cuando Kobe regrese. Él nos observa y nos dice cómo tenemos que hacer las cosas. También Nash y Gasol. Ver cómo juega Gasol y pasa la pelota es increíble", argumentó.

Mientras Young encuentra su punto y se recupera de las molestias físicas tras esta primera semana dentro de los Lakers, el jugador confiesa que no desaprovechará la oportunidad de vestir los colores que siempre llevó en sus sueños mientras se criaba en la ciudad de Los Ángeles. Ya ha pasado por la Universidad del Sur de California (USC) y por los Clippers en una fugaz aparición de 22 partidos en los que fue titular en tres ocasiones (11 encuentros fueron de postemporada). Ahora le toca vestir de púrpura y oro.

"Jugar en los Lakers es un sueño hecho realidad. Crecí como fan, como casi todo el mundo. Mi familia también era fan y cuando jugábamos de pequeños hacíamos jugadas de Kobe y otros. El llevar esta camiseta y jugar con alguien a quien admiré mientras crecía es genial", afirmó.