Todo pasa por Pierre-Paul
7:07
EAST RUTHERFORD -- La presión al pase por parte de los New York Giants no está colmando sus propias expectativas, y la persona con mayor responsabilidad para mejorar eso, está al tanto.
"Sé que no estoy haciéndolo mal", comentó el ala defensiva Jason Pierre-Paul el miércoles. "Pero también sé que no he sido excelente".
Eso, ahí mismo, es el problema. La defensiva de los Giants está basada en la idea que pueden y presionarán al mariscal de campo oponente con su cuarto liniero defensivo. Ese concepto requiere excelencia de sus caza mariscales en la posición de ala defensiva. Pierre-Paul irrumpió en la escena con 16.5 capturas en el 2011, su segunda temporada profesional. Pero los problemas de espalda, que fueron corregidos quirúrgicamente en junio, lo imposibilitaron de sostener esa excelencia a lo largo del 2012. Y para este punto del 2013, continúa en modo recuperación.
"Tampoco yo he visto al viejo JPP", compartió Pierre-Paul. "Lo que ven en los videos, no soy yo totalmente. Sé que no estoy jugando tan bien como lo he hecho en el pasado, pero es como es. Vengo saliendo de cirugía de espalda. No hay excusas, muchachos. No las hay. Pero simplemente debo volver a estar sano".
Ha tenido la suficiente salud para estar en 50 y 51 jugadas, respectivamente, en los dos primeros juegos de los Giants. Eso es más o menos una carga completa (promedió 56.5 jugadas por partido en el 2012). Lo que falta es la explosividad imparable que los Giants y el resto de la liga vio en el 2011; un chico que podía apoderarse de un partido crítico en Dallas y ganarlo por sí mismo cuando nadie, en ninguno de los equipos, estaba interesado en jugar defensiva.
El veterano Justin Tuck ha jugado bien del lado opuesto, y todo está en orden con Mathias Kiwanuka. Pero el jugador que podría devolver la grandeza a la presión de los Giants, si juega sus capacidades individuales al máximo, es Pierre-Paul. Tiene el talento líder de caza mariscales que puede elevar su defensiva a grandes cosas. Todos lo hemos visto, él lo sabe y el resto de la liga también.
"Aún veo un muchacho que es un jugador dinámico de fútbol americano", dijo el entrenador de los Carolina Panthers, Ron Rivera, cuyo equipo de 0-2 recibe a los Giants de 0-2 el domingo. "Aún debes tomar en cuenta dónde está. No creo que se trate de la cirugía. Pienso que es más porque las personas ya saben quién es ahora. Cuando diseñas para un solo jugador, será difícil que logre las mismas jugadas que en el pasado".
Rivera podría tener razón, pero si Pierre-Paul jugara en su mejor nivel, estaría aplastando esos planes de juego, o al menos atrayendo suficiente atención para permitirle a Tuck y Kiwanuka llegar de manera más efectiva al mariscal de campo. Los Giants tienen cinco capturas en sus últimos siete juegos desde noviembre, y si Pierre-Paul estuviera al 100 por ciento, es probable que el número sería mucho más alto.
"Excelencia, es algo que siempre persigues", consideró Tuck. "Cada vez que un mariscal de campo va lanzar, quieres golpearlo. Así que me gusta lo que dice [Pierre-Paul]. Como defensiva, hemos jugado 'más o menos'. Pero sé que podemos jugar excelente".
Pierre-Paul dijo que hay una diferencia significativa entre la forma en que se siente ahora y la temporada pasada. Sostiene que su espalda ya no le duele, en comparación al año pasado cuando sentía dolor en su postura, cuando se subía y bajaba del auto, cuando iba sentado en el avión; constantemente. Pero sí se perdió toda la temporada baja y no entrenó sino hasta una semana previa a la temporada regular. Era inevitable algo de óxido.
"No me pueden juzgar con base en dos juegos", expresó Pierre-Paul.
No lo hacemos. Lo estamos jugando con base en la campaña que entregó hace dos años. Lo cual quizá no es justo, ya que fue muy brillante, pero saber que Pierre-Paul puede jugar así, lleva a una expectación significativa.
"No capturamos al chico el otro día", dijo el entrenador de los Giants, Tom Coughlin, con referencia a la actuación contra Peyton Manning y los Broncos. "Somos mejores que eso. Cuando lleguemos al punto, tenemos que atraparlo. Hubo dos o tres veces el otro día en que teníamos al pasador a nuestro alcance y no cumplimos".
Cuando no logran esta característica en particular --derribar al mariscal de campo-- los Giants se convierten en una defensiva promedio, por decir mucho. No tienen otra opción más que mejorar en la producción de capturas. Y el tipo que les puede ayudar a eso es Pierre-Paul, quien no está de regreso en su totalidad. Hasta que lo esté --y juegue en la manera que todos los demás saben que puede-- la defensiva de los Giants continuará tropezando.
"Sé que no estoy haciéndolo mal", comentó el ala defensiva Jason Pierre-Paul el miércoles. "Pero también sé que no he sido excelente".
Eso, ahí mismo, es el problema. La defensiva de los Giants está basada en la idea que pueden y presionarán al mariscal de campo oponente con su cuarto liniero defensivo. Ese concepto requiere excelencia de sus caza mariscales en la posición de ala defensiva. Pierre-Paul irrumpió en la escena con 16.5 capturas en el 2011, su segunda temporada profesional. Pero los problemas de espalda, que fueron corregidos quirúrgicamente en junio, lo imposibilitaron de sostener esa excelencia a lo largo del 2012. Y para este punto del 2013, continúa en modo recuperación.
"Tampoco yo he visto al viejo JPP", compartió Pierre-Paul. "Lo que ven en los videos, no soy yo totalmente. Sé que no estoy jugando tan bien como lo he hecho en el pasado, pero es como es. Vengo saliendo de cirugía de espalda. No hay excusas, muchachos. No las hay. Pero simplemente debo volver a estar sano".
Ha tenido la suficiente salud para estar en 50 y 51 jugadas, respectivamente, en los dos primeros juegos de los Giants. Eso es más o menos una carga completa (promedió 56.5 jugadas por partido en el 2012). Lo que falta es la explosividad imparable que los Giants y el resto de la liga vio en el 2011; un chico que podía apoderarse de un partido crítico en Dallas y ganarlo por sí mismo cuando nadie, en ninguno de los equipos, estaba interesado en jugar defensiva.
El veterano Justin Tuck ha jugado bien del lado opuesto, y todo está en orden con Mathias Kiwanuka. Pero el jugador que podría devolver la grandeza a la presión de los Giants, si juega sus capacidades individuales al máximo, es Pierre-Paul. Tiene el talento líder de caza mariscales que puede elevar su defensiva a grandes cosas. Todos lo hemos visto, él lo sabe y el resto de la liga también.
"Aún veo un muchacho que es un jugador dinámico de fútbol americano", dijo el entrenador de los Carolina Panthers, Ron Rivera, cuyo equipo de 0-2 recibe a los Giants de 0-2 el domingo. "Aún debes tomar en cuenta dónde está. No creo que se trate de la cirugía. Pienso que es más porque las personas ya saben quién es ahora. Cuando diseñas para un solo jugador, será difícil que logre las mismas jugadas que en el pasado".
Rivera podría tener razón, pero si Pierre-Paul jugara en su mejor nivel, estaría aplastando esos planes de juego, o al menos atrayendo suficiente atención para permitirle a Tuck y Kiwanuka llegar de manera más efectiva al mariscal de campo. Los Giants tienen cinco capturas en sus últimos siete juegos desde noviembre, y si Pierre-Paul estuviera al 100 por ciento, es probable que el número sería mucho más alto.
"Excelencia, es algo que siempre persigues", consideró Tuck. "Cada vez que un mariscal de campo va lanzar, quieres golpearlo. Así que me gusta lo que dice [Pierre-Paul]. Como defensiva, hemos jugado 'más o menos'. Pero sé que podemos jugar excelente".
Pierre-Paul dijo que hay una diferencia significativa entre la forma en que se siente ahora y la temporada pasada. Sostiene que su espalda ya no le duele, en comparación al año pasado cuando sentía dolor en su postura, cuando se subía y bajaba del auto, cuando iba sentado en el avión; constantemente. Pero sí se perdió toda la temporada baja y no entrenó sino hasta una semana previa a la temporada regular. Era inevitable algo de óxido.
"No me pueden juzgar con base en dos juegos", expresó Pierre-Paul.
No lo hacemos. Lo estamos jugando con base en la campaña que entregó hace dos años. Lo cual quizá no es justo, ya que fue muy brillante, pero saber que Pierre-Paul puede jugar así, lleva a una expectación significativa.
"No capturamos al chico el otro día", dijo el entrenador de los Giants, Tom Coughlin, con referencia a la actuación contra Peyton Manning y los Broncos. "Somos mejores que eso. Cuando lleguemos al punto, tenemos que atraparlo. Hubo dos o tres veces el otro día en que teníamos al pasador a nuestro alcance y no cumplimos".
Cuando no logran esta característica en particular --derribar al mariscal de campo-- los Giants se convierten en una defensiva promedio, por decir mucho. No tienen otra opción más que mejorar en la producción de capturas. Y el tipo que les puede ayudar a eso es Pierre-Paul, quien no está de regreso en su totalidad. Hasta que lo esté --y juegue en la manera que todos los demás saben que puede-- la defensiva de los Giants continuará tropezando.
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