CINCINNATI -- Antes de cada partido que ha disputado desde que estaba en el quinto grado, el ala cerrada Tyler Eifert de los Cincinnati Bengals siente el estómago retorcerse y anudarse.

"Me pongo nervioso antes de cualquier partido", reconoció el novato. "No sé por qué. Simplemente la competencia, supongo, y quieres jugar bien, y esperas mucho de ti mismo".

Como reloj mecánico, minutos antes a su primer juego profesional la tarde del domingo en Chicago, los nervios llegaron a él otra vez. Estaba ansioso. Estaba emocionado. Estaba listo para mostrarle a la NFL por qué los Bengals lo convirtieron en su primera selección global durante el draft de abril.

No era el único ansioso por ver cómo se desempeñaba en su primer juego de temporada regular. Sus entrenador también lo estaban, en principio, porque Eifert en el campo representaba que los Bengals finalmente tenían la oportunidad de mostrar el paquete de dos alas cerradas que sugirieron toda la temporada baja, y asomaron en ocasiones durante la pretemporada.

Hasta ahora, todo bien.

Si el despliegue de Semana 1 contra los Bears fue un ajuste de lo que se avecina, los aficionados Bengals quizá deban atarse a las sillas la noche del lunes, cuando los Pittsburgh Steelers vengan al Paul Brown Stadium.

En el inaugural, los Bengals completaron un combinado de 10 pases a sus dos alas cerradas, Eifert y el veterano de cuatro años, Jermaine Gesham. El par también se combinó para 82 de las 282 yardas aéreas del pasador Andy Dalton. De las 35 yardas que Gresham tuvo, 29 vinieron tras la recepción al tiempo que combatió por múltiples ganancias. Mientras lo hizo, consiguió tres primeras oportunidades en sus cinco recepciones y causó tres derribos fallidos.

"[Eifert] es todo lo que pensamos que sería y le sacaremos más", dijo el coordinador ofensivo de los Bengals, Jay Gruden. "Jermaine tomó ventaja de toda la actividad que tuvo y los pases en su dirección. Impuso su físico tras la recepción, bloqueó extremadamente bien en el juego terrestre, a excepción de una vez. Dos desempeños sólidos. Actuaciones de primer nivel por parte de ambos".

De acuerdo con ESPN Stats & Info, Cincinnati estuvo en formación de dos alas cerradas un 58.2 por ciento de sus jugadas, tanto Gresham como Eifert estuvieron en el campo. Al par se unió un tercer ala cerrada, Orson Charles, en ocho jugadas más. Eso significa que en 40 de sus 55 jugadas (72.7 por ciento), los Bengals tuvieron más de un cerrado en el campo.

Para el corredor de los Bengals, BenJarvus Green-Ellis, es algo muy positivo.

"Nos da una variación diferente de las cosas", comentó Green-Ellis. "Si Tyler y Jermaine continúan atrapando balones, [los coordinadores defensivos] deben tomar la decisión si prefieren jugar con personal base o níquel, lo que nos ayudará. Si van a la níquel, entonces nos permitirá correr el balón, y si es en base, fácilmente podemos enviar a un ala cerrada en duelo personal con un apoyador".