ALLEN PARK -- Los Detroit Lions vieron lo que el nuevo corredor Reggie Bush puede hacer en su ofensiva, el domingo pasado frente a los Minnesota Vikings. Ahora, pese a lesiones menores, no planean limitarlo.

El entrenador en jefe de Detroit, Jim Schwartz, dijo que el pulgar izquierdo dislocado y el problema de ingle de Bush no alterarán el modo en que los Lions no utilizarán.

"No, vamos a tratar de salir a ganar partidos y anotar puntos", dijo Schwartz. "Reggie es un tipo duro. No sé cuántos corredores tocaron el ovoide el número de veces que él lo hizo, pero cualquiera que lo haya hecho probablemente está experimentando lo mismo".

Bush registró una marca personal con 227 acarreos la temporada pasada para los Miami Dolphins.

Se le preguntó este martes en el programa "Mike and Mike" de ESPN Radio el que pensaba podría ser su número ideal de toques para cada juego.

"No estoy seguro porque cada partido es diferente", declaró. "Nunca se tiene realmente un plan para el número de toques que vas a recibir porque cada juego será diferente y cada coordinador defensivo te va a jugar diferente. Van a armar un plan de juego diferente para ti.

"Este último partido, tuve 25 toques de balón y me sentí bien. Siento que tuve realmente la oportunidad de aprovechar mis toques y tratar de aprovechar al máximo cada oportunidad cuando toque el balón o incluso cuando estoy sobre el campo y al menos causar que la defensiva me cubra para desmarcar a otros tipos".

Bush obtuvo 191 yardas en una victoria de 34-24 sobre los Vikings con 21 acarreos para 90 yardas terrestres y cuatro recepciones para 101 yardas y un touchdown. Fue buscado en situaciones de pase ocho veces por el mariscal de campo, Matthew Stafford.

Bush se convirtió en el tercer jugador en la historia de los Lions en correr para al menos 90 yardas por tierra y 100 yardas terrestres por partido. Los otros dos fueron Billy Sims y Barry Sanders. Si la producción de Bush esta temporada se acerca a lo que ellos aportaron, la ofensiva de Detroit podría ser difícil de frenar.

"Más tarde en el partido se salieron de su cobertura de dos profundos y empezaron a apretar más en la línea, porque tuvieron problemas frenando la carrera'', dijo Schwartz. "Ha sido algo en lo que hemos sufrido ante ellos por mucho tiempo, no hemos sido capaces de vencer su cobertura de dos profundos, no hemos podido hacer que paguen por descuidar la caja. Reggie fue capaz de hacer eso''.

Después del partido, Bush pareció despreocupado de que las lesiones limitaran su habilidad para jugar esta semana.

Bush estuvo sobre el campo en 55 de las 80 jugadas ofensivas de Detroit en contra de Minnesota, y hubieran sido más de no haber perdido minutos recibiendo atención en las laterales.