Entrenamiento. Tiger Woods realiza un swing durante una ronda de práctica para el torneo Masters que se inicia mañana en Augusta.

Augusta.- Miles de aficionados no le han perdido la vista a Tiger Woods durante sus prácticas esta semana en el campo de Augusta National. Millones en todo el mundo podrán verlo cuando el jueves vuelva al golf en el Masters.

Woods quedó instalado en el penúltimo trío para la primera ronda del torneo, en el que reaparece tras destaparse hace cinco meses un rosario de sórdidas revelaciones de infidelidad sexual. Junto al número uno del ranking estarán K.J. Choi y Matt Kuchar.

Su turno de salida será las 1.42 de la tarde. “Es curioso, porque cuando partí de Dallas tenía una especie de presentimiento de que sería agradable si me tocara hacer pareja con Tiger, y así fue”, dijo el surcoreano Choi el martes mientras se alejaba del 18vo green. “Me justa jugar cuando hay grandes multitudes”.

Una masa de público volvió a seguir a Woods y a Mark O’Meara durante una ronda de prácticas matutina, que parecía ser algo rutinario hasta que Woods se puso en cuclillas en el décimo green y sacó su teléfono celular. Se vio mal, y no sólo porque el Augusta National le pide a los golfistas que no lleven teléfonos celulares al campo.

Hace sólo tres semanas, una actriz porno que dice haber tenido un amorío de tres años con Wo o d s dio a conocer en su página en la internet lo que dijo eran mensajes de texto que el afamado golfista le había enviado.

Resulta que ahora Woods estaba utilizando su teléfono para tomarle video a O’Meara mientras éste jugaba.

“El me estaba ayudando con mis putts”, dijo O’Meara.

“Yo tenía algo que había cambiado en el estilo de mi golpe para putt. El quería filmar mi golpe para putt”. Woods no habló el martes, aunque a pesar de ello sigue siendo en gran medida el centro de la atención en el Masters. El primer gran obstáculo que enfrentó fue dar la cara ante el público: jugar golf ante los aficionados y hablar con los medios de comunicación por primera vez desde el 15 de noviembre.

La siguiente gran prueba vendrá el jueves, cuando comenzará a firmar tarjetas de desempeño.

En dos ocasio- nes Woods ha dejado pasar nueve semanas sin participar en torneos antes de un major —el U.S. Open del 2006 después de que su padre falleció y el U.S. Open del 2008 tras una cirugía de rodilla—, pero nunca ha llegado al Augusta National sin algún tipo de entrenamiento previo.

Pocos campos de golf requieren tanta precisión como éste, e incluso más cuando está caliente y seco como ha estado toda la semana.

“Es muy estresante jugar en este campo cuando estás en un torneo major”, dijo Stewart Cink, campeón del Abierto Británico.

“Es una prueba realmente difícil, y lo sientes a cada golpe. Si tu juego está a la altura, y tu mentalidad está a la altura, entonces puedes tener éxito y puedes jugar bien y tener algo de confianza en ti mismo”.

Woods ha tenido resultados mixtos cuando se ha presentado a un major sin entrenar previamente. No pasó el corte en el U.S. Open del 2006 en Winged Foot, y ganó el U.S. Open del 2008 en Torrey Pines con un desgarro en una rodilla, la cual le fue operada una semana después y ello lo obligó a abandonar la temporada.