Hogar. Ivón Losos de Muñiz comparte con una de sus mascotas en la intimidad de su hogar.

Santo Domingo.- La pasión por el deporte ecuestre tiene una influencia tan grande en Ivón Losos de Muñiz que esta ha creado un establecimiento en el que ha invertido millones de pesos y dólares para satisfacer las exigencias de sus entrenamientos. Su adiestramiento es continuo, a tiempo completo y los realiza al más alto nivel.

Es la deportista más alta del ecuestre dominicano, con dos medallas panamericanas (2003 y 2007). También es la única exponente de esa disciplina que ha ganado oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (El Salvador 2002) y posee otras dos distinciones de bronce individual y por equipo.

“Este es un deporte muy exigente, muy difícil para mí y mi familia”, comenta Losos de Muñiz en una pausa de un día de trabajo en su establo Las Marismas en esta capital.

Rodeada de animales, su establo está celosamente cuidado por un personal que dedica 24 horas al día a atender cada detalle. Para ella, un día cualquiera discurre entre el establo, un jardín y la oficina. Es desde su oficina cuidadosamente arreglada para atender todo detalle de su vida de deportista, madre de familia, esposa y empresaria. “Para estar en esto uno tiene que tener una familia que esté también entre los caballos”, dice ella para señalar que sus hijas también practican el deporte del ecuestre y su esposo, Eduardo Muñiz, también forma parte de la parafernalia como manager. “Si no es así, entonces esto no funciona”, afirma Losos que a sus 42 años recorre el mundo en los más exigentes escenarios del deporte ecuestre, en los que ha ganado premios.

Pero, los más significativos para ella han sido sus participaciones en los eventos del Ciclo Olímpico.

Refiere que haberle dado al país la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos del 2003 “fue un gran acontecimiento para mí”, pero más importante para ella fue la reafirmación de ese status cuando cuatro años después repitió la hazaña en los Juegos de Río de Janeiro, Brasil 2007. “Aquí quedó demostrado que lo que sucedió en el 2003 no fue una casualidad”, sostiene Losos de Muñiz al recordar con emoción aque- lla hazaña. Por su destacada actuación en eventos locales e internacionales ha sido galardonada varias veces como Atleta del Año por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo y el Comité Olímpico Dominicano.

Losos de Muñiz tiene fuertes raíces que las hacen ser tan dominicana como la que más. Adquirió la nacionalidad dominicana en 1998, en un trámite regular por ante los organismos correspondientes.

El precio
El establo Las Marismas está asentado en 60 mil me- tros cuadrados en los Altos de Arroyo Hondo (La Yuca).

Allí tiene modernas instalaciones con caballos delicadamente cuidados. Uno de estos ejemplares puede costar hasta un millón de dólares, cuenta Losos de Muñiz y que los mismos son comprados en exclusivas plazas de Europa.

En el lugar tiene varios perros que se pasean por la oficina y el establo. Son parte de la guarda del recinto. Con unos 15 empleados, incluyendo una secretaria que se encarga de todo lo relacionado con el desarrollo de las actividades.

Diariamente debe trabajar intensamente en sus entrenamientos con sus caballos y hace un aparte para ir al gimnasio y tomar clases.

En lo inmediato su gran meta es lograr la clasificación para asistir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

“Es un trabajo intenso, de mucha preparación que me ha estado tomando años”, afirma Losos de Muñiz.

Tiene dos años fuera de los Grand Prix, pero se prepara para iniciar la carrera de cara a Londres 2012. Acaba de embarcar 5 de sus ejemplares a Miami donde participará en tres Grand Prix.

LAS PUGNAS LES HAN CAUSADO CONMOCIÓN
Las pugnas que a lo interno del deporte ecuestre se han registrado en los últimos años han conmovido a Ivón Losos de Muñiz.

“Creo que mucha gente no desea respetar las reglas y eso le ha hecho daño al deporte hasta dividirlo”, cuenta la destacada deportista que desea un entendimiento entre todas las partes, “pero primero respetando las reglas de este deporte”.

Revela con pena que haya perdido relaciones amistosas como si fuera de familia.

“Esas dificultades han roto relaciones amistosas entre familias que se habían cultivado por años…, eso es una pena, eso me conmueve mucho”, afirma con pesar.

Pondera el trabajo que han estado haciendo las autoridades de la Federación Dominicana de Deportes Ecuestres.