El doctor Carlos Lamarche Rey, un hombre de una gran tradición deportiva tiene la convicción de que el atleta dominicano ha alcanzado sitiales insospechados en los últimos tiempos.

Luego de recibir un reconocimiento por los aportes que ha hecho al deporte dominicano, Lamarche Rey, cree que el deportista dominicano ha pasado a ser un atleta competitivo y no un simple espectador.

“Quiero felicitar esta noche a todos los dirigentes de turno de hoy del Comité Olímpico Dominicano”, dijo el veterano dirigente, ex vicepresidente del organismo olímpico y miembro de por vida de la Federación de Medicina Deportiva.

Lamarcha Rey, visiblemente emocionado, habló de la gran satisfacción que le llega cuando ve triunfar a los deportistas dominicanos en eventos de importancia.

Citó la medalla de bronce alcanzada por Pedro Julio Nolasco, en las olimpíadas de 1986, posteriormente la dorada lograda por Félix Sánchez, en Atenas 2004 y las de oro y bronce conquistadas más recientemente por Félix Díaz y Gabriel Mercedes, en Beijing 2008.

Hubo un momento que Lamarche Rey lloró de emoción cuando dedicaba el galardón recibido a su padre fallecido don Rogelio Lamarche Soto, también un deportista de gran tradición.

El homenaje a Lamarche Rey se produjo en el marco de la Gala Olímpica celebrada en el Salón La Fiesta del hotel Jaragua.

También citó la vocación deportiva de su esposa e hijos. Recordó su época de dirigente y la asimilación del relevo que vino luego el cual, según dijo, “ha hecho un trabajo extraordinario”.

Lamarche Rey recibió una placa de reconocimiento de manos de José Manuel Ramos, tesorero del Comité Olímpico Dominicano, quien estuvo acompañado del resto de la dirigencia de ese organismo. Junto a Lamarche Rey también fueron distinguidos Josefina Cordero, por su lucha contra el uso de sustancia prohibidas, así como Dagoberto Tejeda, folklorista dominicano, por sus aporte a la cultura dominicana.