SEVILLA, España.- España volvió a exhibir su rodillo para vencer ayer por 2-0 a Inglaterra en un partido amistoso que sirvió para que el combinado de Vicente del Bosque confirmara su excepcional momento de forma, que le lleva a acumular 29 partidos consecutivos sin perder.

Del Bosque añadió una muesca más a su impecable trayectoria, pues cuenta sus partidos por victorias desde que se hizo cargo del banquillo del campeón europeo. Esta vez sirvieron los goles de David Villa y Fernando Llorente, uno en cada parte, para superar a una decepcionante selección inglesa.

Sevilla se volcó en su ánimo a su selección y España comenzó el partido con la energía esperada, intentando imponer desde el primer minuto su conocido fútbol de toque. Del Bosque optó por dejar toda la banda derecha para el lateral Sergio Ramos, generando un desequilibrio que no tardó en hacerse evidente.

Dominio
Porque poco a poco, casi en silencio, Inglaterra se apoderó del control del juego sin necesidad de controlar el balón. Así son los equipos de Fabio Capello, el nuevo seleccionador inglés, que se sienten muy cómodos sin la pelota.

Inglaterra adelantaba mucho su línea defensiva, tirando el fuera de juego muy arriba jugando en sólo 40 metros de campo; es decir, el “capellismo” en su máxima extensión. La movilidad de Heskey y Agbonlahor en el ataque creaba muchos problemas a los centrales españoles. Gerard Piqué debutó y se le notó nervioso en los primeros minutos, aunque Raúl Albiol tampoco le ayudó demasiado.

Fallo
Las primeras ocasiones fueron inglesas, con un disparo en semifallo de Agbonlahor y un remate de cabeza de Terry.

España no se sentía cómoda y le costaba conectar con sus delanteros. James, el portero inglés, vivió muy tranquilo durante media hora.

Pero la España de hoy tiene infinitos recursos y allá donde el equipo se atasca allí aparecen las individualidades. Inglaterra perdió un balón que quedó de cara para que Xabi Alonso prolongara a David Villa.