Glendale, Arizona.- Los Cardinals de Arizona remontaron para imponerse ayer domingo por 32-25 a las Eagles de Filadelfia, en la final de la Conferencia Nacional, amarrando el primer boleto al Super Bowl en su larga y no tan gloriosa historia.

Después que los Cardinals tomaron una ventaja de 24-6 en el intermedio, gracias a tres atrapadas de touchdown por parte de Larry Fitzgerald, quien impuso un récord, las Eagles remontaron para poner los cartones en 25-24 en el último cuarto. Pero cuando se vio abajo de nuevo, Arizona resolvió el encuentro con un pase de ocho yardas de Kurt Warner a Tim Hightower, a 2:53 minutos del final. Fue el cuarto envío de anotación por parte de Warner.

“Esa ofensiva en la que anotamos un touchdown, cerca del final del partido, agotándonos además siete minutos, fue realmente la diferencia”, consideró el entrenador de Arizona, Ken Whisenhunt. Y no, no es un espejismo en el desierto de Arizona. Los Cardinals jugarán su primer Super Bowl.

Los Cardinals, equipo fundador de la NFL pero que históricamente ha acumulado una derrota tras otra, finalmente tienen un logro en sus vitrinas.

Donovan McNabb tuvo una actuación soberbia para guiar la remontada de Filadelfia en la segunda mitad, pero falló desde el medio campo en cuatro ocasiones durante los últimos instantes.

Arizona (12-7) enfrentará al campeón de la Conferencia Americana (Baltimore o Pittsburgh) en un par de semanas, en Tampa, por el título de la NFL. Los Cardinals se convirtieron el domingo en el primer equipo que pese a ser el cuarto preclasificado en la postemporada juega la final de la conferencia en condición de local