MADRID.- Con un polémico gol de penal del astro argentino Lionel Messi en el descuento, el Barcelona se impuso ayer sábado por 2-1 al Espanyol en el clásico catalán de la liga española, que tuvo que suspenderse durante diez minutos después de que algunos aficionados azulgranas lanzaran bengalas a los seguidores españolistas.

Ferrán Corominas sacó ventaja para el Espanyol a los 20 minutos y el francés Thierry Henry igualó a los 75. En el estadio de Montjuic, los Boixos Nois, barra brava del Barsa, lanzaron desde las gradas superiores varias bengalas a los seguidores del Espanyol, quienes reaccionaron saltando al terreno de juego para evitar ser alcanzados por las bengalas.

Corominas aprovechó un error en el despeje del arquero azulgrana Víctor Valdés para estrellar el balón en el fondo de las mallas.

Los periquitos tuvieron que aguantar las embestidas del Barsa con un hombre menos por la expulsión del brasileño Nené antes del intermedio.

Pero sólo después de los incidentes protagonizados por los seguidores del Barsa, los azulgranas lograron darle la vuelta al partido.

El artillero francés aprovechó un rechace del arquero local Carlos Kameni, a los 75, después de un pase largo de Xavi Hernández, para alojar el balón en la red con un disparo cruzado. Con el tiempo cumplido, el árbitro concedió un penal al Barsa. Messi no falló desde los 11 metros.

Antes, un gol in extremis del artillero holandés Ruud Van Nistelrooy dio la victoria por 2-1 al Real Madrid sobre el Betis.

El zaguero argentino Gabriel Heinze adelantó al Real, pero después de la expulsión del brasileño Marcelo y del tanto anotado por el cañonero local Sergio García, los béticos soñaban con su ansiada primera victoria de la temporada.