La segunda jornada de la Liga española arrancó con dos sorpresas. El Atlético de Madrid ofreció su peor versión, de nuevo fuera de casa, mientras el Barcelona suma un solo punto en los dos encuentros jugados hasta la fecha.

El Atlético de Madrid afrontaba la jornada con el propósito de mantener las buenas sensaciones ofrecidas en su comienzo de temporada, pero dio malos síntomas como visitante, algo que ya le sucedió la anterior temporada.

El Valladolid apenas tardó tres minutos en adelantarse, con un afortunado gol de Vivar Dorado tras una mala salida del portero francés Coupet.

El conjunto local dominaba, pero sufrió un serio revés al perder a Pedro López a los 21 minutos al ver su segunda tarjeta amarilla. Pero el equipo albiceleste aumentó su renta a los 28 minutos, con un penal transformado por Baraja. El técnico mexicano Javier Aguirre reaccionó tras el descanso y puso en el campo a Sergio Agüero, un alivio para el Atlético de Madrid. Precisamente, el argentino hizo el tanto visitante a los 54 minutos, al aprovechar un rechace de Asenjo.

Sin embargo, el Atlético de Madrid no encontró recursos y se llevó una derrota inesperada, después de desaprovechar una valiosa ventaja numérica. La Liga española espera un nuevo líder, que se sabrá mañana.

Todavía más sorprendente fue el empate a un tanto que cosechó el Barcelona en su casa ante un Racing de Santander que aprovechó su única ocasión muy cerca del final.

Josep Guardiola, el entrenador azulgrana, ofreció una alineación muy sorprendente, pues dejó en el banquillo a jugadores como Lionel Messi, Touré Yayá, Andrés Iniesta o Bojan. Además, ni siquiera convocó al francés Thierry Henry.

El partido fue un monólogo del Barcelona, aunque en la primera parte le faltó velocidad. Mejoró en la segunda mitad, especialmente tras la incorporación de Messi al juego.

El equipo de Guardiola se adelantó a los 70 minutos gracias a un claro penal cometido por Christian al interceptar un balón con la mano. Messi marcó con mucha sangre fría.

El conjunto azulgrana se relajó y el Racing de Santander igualó a los 76 minutos, en su único disparo a portería. Garay lanzó una falta y Jonathan Pereira desvió lo justo para desviar el balón hacia la red.

El Camp Nou se llevó una nueva decepción y despidió al equipo con abucheos de protesta. El nuevo Barcelona de Guardiola apenas sumó un punto en las dos primeras jornadas de la Liga española, algo que pocos esperaban. Es su peor comienzo de Liga desde 1973.

En el encuentro que cerró la jornada adelantada, el Sevilla sufrió mucho más de lo previsto, aunque sumó tres puntos tras vencer por 4-3 al Sporting de Gijón.

La primera parte estuvo plagada de errores defensivos y se llegó al descanso con empate a tres goles. Frederick Kanouté sentenció el triunfo local a media hora del final y el Sevilla sumó su cuarto punto en esta Liga.