LOS DEPORTES EXTREMOS SENSACION INDESCRIPTIBLE
16:59SANTO DOMINGO.- Incursionar en un deporte extremo le genera al ser humano una gran fuente de inspiración personal porque el sólo hecho de tener el valor de hacerlo testimonia la confianza que se debe tener en si mismo. Muchas personas ligadas a esas actividades consideran que la sensación de estar en contacto con la naturaleza y expuesto a los peligros que todo esto conlleva crea una sensación indescriptible en quienes los practican, debido a que se sienten libres. Los deportes extremos son todos aquellos deportes o actividades con algún componente deportivo, que por su real o aparente peligrosidad o por las condiciones difíciles o extremas en las que se practican se consideran bajo este término. Según los entendidos, no todo el mundo está en capacidad de practicar un deporte extremo porque se debe estar en una buena condición física y mental para poder asimilar las alternativas y los riesgos a que se exponen las personas. Hay que recordar que prácticamente cualquier persona puede hacer “deporte extremo” siempre y cuando sea su primera vez. Por ejemplo, el descenso de un río de clase IV es bastante extremo para quienes nunca se habían subido a una balsa y lo sentirá muy por encima de sus capacidades personales. Roberto Serrano hijo, quien ha estado ligado a la práctica del Parapente desde hace muchos años, asegura que esa ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de su vida como ser humano. “Para mi esa ha sido la sensación más impresionante y mas grande por la expresión de libertad que uno siente y el contacto directo con la naturaleza”, declara a la sección El Deporte, de LISTíN DIARIO. “Es sentir como el aire le toca a uno el rostro y uno sentir que adelante, atrás, arriba y abajo lo único que tiene es esa brisa, sintiendo que el peso tuyo está siendo sustentado por una serie de hilos que son los que agarran el ala”, explica. Sustentada por aire caliente La parapente es sustentada por aire caliente y la presión de la brisa que choca con una montaña es que lo sube. “Ese es el aire que uno necesita para mantenerse volando y el objetivo es tratar de escalar lo más alto y mantenerse subiendo y bajando”, refiere Serrano. Es una práctica que conlleva muchos riesgos cuando no se tienen las precauciones de lugar. No se puede haber tomado alcohol ni haber tomado pastillas que den sueño. Ademas se deben tener en cuenta las condciones del tiempo, observar el viento, el cruce de sus compañeros porque siempre se vuela en grupo. “Hay zonas específicas donde se vuela el parapento como en Azua, donde hay un par de lugares, quizas es uno de los mejores; Bonao, Jarabacoa, Barahona y el Vacacional Matua, entrando por el 22 de la autopista Duarte”. El profesor Ramón Aybar, quien ha estado ligado al montañismo desde muy joven y Luis Manuel González al surfing, kitesurg, mountain bike y kiteboarding, aseguran que es inenarrable lo que se siente al hacerlo. “Generalmente uno produce mucha adrenalina haciendo esto. El hecho de que estés en lugares donde pocos seres humanos están, eso produce una sensación de libertad indescriptible”, precisa Luis Manuel González, desde los 14 años en los deportes extremos. a su juicio, no hay deportes extremos si no hay extremistas; el deporte extremo está en la persona. “Por ejemplo, el mountain bike tú lo puedes hacer extremo dependiendo como lo hagas”, expone. Sostiene que el surfing mientras más grande es la ola, más grande es el peligro y en cuanto al kitesurfing, mientras más brisa hay es mucho más extremo. “Kitesurfing tiene mucho peligro, porque si el viento varía en un segundo con ráfagas de viento te puedes lanzar contra el agua o con una pared”, relata González. Estima que se debe tener mucha seguridad, pero que también tener seguridad en exceso en si mismo puede hacerle daño al atleta porque hay que tener en cuenta muchos factores. Experiencia de Aybar “Me involucré con los scouts, nos ibamos de fin de semana y eso me hizo a mi tomar otras medidas y comencé a estudiar el medio ambiente, como protegerlo y como podemos sobrevivir nosotros”, significó Aybar, ejecutivo de Codetel durante muchos años en el departamento de relaciones con la comunidad. Aybar hizo algunos campamentos de campismo y excursionismo, los cuales le hicieron organizar el Codetel todas las excursiones que subieron al Pico Duarte. “Eso le da a uno una libertad no sólo fíica, sino también espiritual y uno respira ese aire, esos rios desde la montaña. Ver el sol salir, eso no tiene precio en la vida y por so los artistas se inspiran con eso y yo de verdad que lo he disfrutado”, exclama jubiloso Aybar tras rememorar esos momentos. Sostuvo que la rcreación es una materia dentro del campismo y que es el área más educativa que tiene la vida porque al estar en contacto con la flora y la fauna el ser humano se siente vivo. “Siempre protgemos el campo y nos mantenemos todavía. La sensación que sentimos dormir en una casa de campaña solamente protegido por una lona. Lo que es tomar el agua del rio, ese tipo de cosas, compartir con las personas que no frecuentan las ciudades, sino que viven en el campo”, eso es maravilloso”, detalla el profesor Aybar.
El parapente consiste de un ala bien flexible de una tela sintetica de cal que está impregnado de una serie de hilos que se agarran a una silla, donde el atleta se sienta en él y realmente tiene la sensación de estar volando.
El profesor Ramón Aybar, quien desde sus años de infancia se involucró con activiades de montañismo y campismo. “La primera vez que fui con los Salesianos a Jarabacoa se hospedaron en una cabaña que estaba en una montaña al lado de un río y quedé impresionado”, declaró Aybar.
0 comentarios