Jorge Lorenzo tendría que verse obligado a pasar por el quirófano. Por enésima vez en la presente campaña, el rge Lopiloto mallorquín sufrió una caída en el GP de Estados Unidos y se rompió el tercer y el quinto menzetatarso del pie derecho.

No es un secreto que Jorge Lorenzo es un piloto que destaca por su agresividad. Su carácter combativo e inconformista le lleva a asumir muchos riesgos y esa actitud sobre la motocicleta le lleva a sufrir más de un susto.

Debutante en una categoría en la que aún debe hacerse por completo con el dominio de la potencia de su nueva máquina, el balear no parece dispuesto a renunciar a sus principales señas de identidad. Es por eso por lo que durante esta campaña ha terminado por los suelos con más frecuencia de la que cabía esperar y, el pasado fin de semana, quedó fuera de la carrera cuando ni tan siquiera había completado el primer giro al circuito de Laguna Seca.

Pese a que todo había parecido quedar en un susto, se ha sabido que sufre una fractura en el pie izquierdo, el mismo que se lesionó en China. Habrá que esperar a que llegue el próximo martes a Barcelona, donde se someterá a unas pruebas para conocer el alcance exacto de sus dolencias.

Por el momento, en el entorno del piloto se es optimista y se da por segura la presencia del corredor en la próxima cita del campeonato, que se disputará en Brno (República Checa), el 17 de agosto.