NUEVA YORK.- Para Joan Guzmán, subir al peso ligero era el paso más lógico en su carrera.

Invicto en 28 peleas y campeón mundial en dos divisiones, el dominicano afirma que no le costó mucho tomar la decisión de pelear en las 135 libras.

“Hay mejores rivales y mejores peleas, peleas atractivas con gente de renombre”, dijo Guzmán en una entrevista telefónica con la AP. “Son las peleas que yo quiero”. “Fue una decisión que la pensamos bien y no tengo ningún arrepentimiento”, añadió.

La misma fue precipitada por el aplazamiento este mes de su defensa del título ligero junior de la Organización Mundial de Boxeo ante el escocés Alex Arthur. Demoras en obtener el visado para viajar a Escocia frustraron el que hubiese sido su primer combate en Europa.

Guzmán tiene un récord perfecto de 28-0, con 17 nocauts, pero no pelea desde noviembre último, cuando venció al mexicano Humberto Soto por decisión unánime. Ahora, su nuevo compromiso se perfila ante Nate Campbell, cuya victoria sobre Juan Díaz en marzo pasado le permitió ceñirse las diademas de campeón de la OMB, FIB y AMB.