FORT MYERS.- El futuro de la franquicia de los Mellizos de Minnesota miraba telenovelas para entretenerse y sentirse bien; salía a comer, muchas veces solo, para evitar una cocina en la que no podía moverse; y para cortar la monotonía de cenar en restaurantes locales, dos veces por semana saboreaba las cenas venezolanas preparadas por la esposa de un compañero.

Muchas veces se sintió solo y aislado en los meses posteriores a su cirugía Tommy John, procedimiento al que se sometió en noviembre del 2006. Pero “La Franquicia” (así solía llamarlo Johan Santana) era todo menos eso cuando, en abril del 2007, empezó a dudar de su carrera. En un momento, Francisco Liriano reveló que el año pasado temía que nunca podría volver a lanzar.

“Sí, al principio, cuando empecé a jugar catch, me dolía tanto que dije ‘Hasta aquí llegué con el béisbol’”, comentó Liriano esta semana en el complejo de entrenamiento de los Mellizos.

Así es. Liriano dijo que la sensación extraña en su preciado brazo izquierdo le hizo dudar si podría volver a lanzar para los Mellizos. Su programa oficial de lanzamiento comenzó en abril del 2007 --a una distancia de 45 pies, en terreno plano, jugando catch-- y durante un mes entero, el dolor que sentía en el codo operado lo llenó de preocupación.

“Gracias a Dios”, dijo, “al cabo de un mes comenzó a mejorar. Estuve asustado por un tiempo, bastante asustado”.

No le dijo a nadie. Hablaba todos los días con su madre (con quien aún vive durante la temporada muerta en la República Dominicana). Pero ella no podía visitarlo -- estaba cuidando de uno de sus hermanos mayores, quien tenía un problema en el pie.

“Estaba realmente aburrido”, dijo, agregando que veía un promedio de tres telenovelas por día.