ORLANDO.- Como nativo de Brooklyn, Nelson Figueroa creyó vivir un sueño cuando los Mets de Nueva York lo escogieron en el sorteo universitario de 1995. Sin importar que fue la selección 833 (ronda 30) del draft, el hijo de puertorriqueños soñaba con su primer partido en Shea Stadium con el uniforme de los Mets.

El sueño que quedó truncado cuando los Mets enviaron a Figueroa a los Diamondbacks de Arizona en 1998, se revive ahora, luego de 13 años de espera y cientos de miles de millas recorridas alrededor del mundo.

“Valió la pena esperar porque ahora sí estoy preparado para lograr mi sueño de lanzar con los Mets, el equipo que adoraba mientras crecía”, dijo Figueroa a ESPNdeportes.com desde su hogar en Phoenix, Arizona.

Figueroa, quien no lanza en las Grandes desde el 25 de septiembre del 2004, firmó un contrato de ligas menores con invitación a los entrenamientos primaverales para tratar de ganarse un puesto en el cuerpo de lanzadores de los Mets.

“Esta es una gran oportunidad de regresar a Nueva York, donde tengo mi familia y mis amigos. Mis abuelos viven en New Jersey y estarán felices de ver que lo logre”, dijo.

Regresó a México para jugar con los Naranjeros de Hermosillo (1-1, 4.70) en la liga invernal y cuando éstos quedaron eliminados de los playoffs, se trasladó a República Dominicana como refuerzo de las Aguilas Cibaeñas.

Ganó sus cuatro aperturas en la postemporada dominicana y fue el Jugador Más Valioso de la Serie Final, contra Tigres del Licey, en la que acumuló marca de 2-0, efectividad de 2.12 y ponchó 14 felinos en 17 entradas.

“Tuve que viajar el mundo para demostrar que puedo lanzar”, dijo Figueroa, quien realizó más de 260 pitcheos en la final quisqueyana y debió dejar el último partido después de ocho entradas debido a calambres producidos por la deshidratación. Irónicamente, la próxima salida de Figueroa casi seguro será en el estadio Cibao, pero no con el uniforme de las Aguilas.

Figueroa es uno de los potenciales refuerzos que tendrán los campeones de la Liga Mexicana del Pacifico, Yaquis de Ciudad Obregón, en la Serie del Caribe que comienza el sábado en Santiago.

“Estoy esperando la llamada de Obregón y estoy listo para salir rumbo a Santiago, pero ojalá me pongan contra Licey o el campeón de Venezuela”, dijo Figueroa.

“No me gustaría enfrentarme a las Aguilas y perder el apoyo de los fanáticos de Santiago”, agregó.

Figueroa lanzó con cuatro equipos (Arizona, Milwaukee, Filadelfia y Pittsburgh) entre el 2000 y el 2004, pero una lesión en el manguito rotador del hombro prácticamente acabó su carrera en el 2005.

El derecho de 33 años jugó en las ligas menores de los Nacionales de Washington en el 2006, antes de dar un asombroso repunte a su carrera en los últimos 10 meses.