Houston.- Antes que el paracorto dominicano Miguel Tejada llegue a Houston como el gran fichaje invernal del equipo local de los Astros, que milita en el “Viejo Circuito” su imagen no será la mejor después que su nombre ha sido relacionado con el problema del dopaje dentro del béisbol de las Grandes Ligas.El último revés para la imagen de Tejada, que hasta la pasada temporada jugó con los Orioles de Baltimore, ha sido la solicitud presentada por el comité de Reforma de Gobierno de la Cámara de Representantes para que el Departamento de Justicia lo investigue sobre el uso de esteroides.
El objetivo de la solicitud es que investigue si mintió a los miembros de una comisión cuando fue entrevistado en el 2005 con relación al caso de esteroides de su ex compañero de equipo, el cubano Rafael Palmeiro.
El presidente del comité, el demócrata por California, Henry Waxman, lo expresó cuando el martes, inauguró las audiencias sobre el informe Mitchell anunciando que él y el líder de la minoría republicana, Tom Davis, le enviaron una carta el mismo día al secretario de Justicia, Michael Mukasey.
“Tejada le dijo al comité que nunca utilizó drogas ilegales para mejorar el rendimiento, y que no tenía conocimiento de su uso por parte de otros jugadores, o incluso de que hablaran sobre esteroides”, destacó Waxman. “Sin embargo, el informe Mitchell contradice directamente unos puntos claves de su testimonio”. Tanto Waxman como Davis dijeron que era necesario que se abriese una investigación para aclarar todos los aspectos del asunto, especialmente, después de conocerse el contenido del “Informe Mitchell”.
Cuando el mismo comité realizó audiencias en marzo de 2005 sobre los esteroides en el béisbol de Grandes Ligas, Palmeiro apuntó con su dedo de forma desafiante a los congresistas y declaró: “Nunca, nunca usé esteroides, punto”. Varios meses después, Palmeiro fue suspendido al dar positivo sobre el consumo de una substancia prohibida, concretamente de esteroides, que el ex pelotero cubano dijo ser una dosis de vitamina B-12 que le había dado Tejada, motivo por el que el comité quiso conocer la versión del toletero dominicano.
La carta que ha presentado el comité al Departamento de Justicia contiene extractos de una entrevista a Tejada en un hotel de Baltimore el 26 de agosto de 2005, después que Palmeiro dio positivo.
“¿Ha habido conversaciones sobre esteroides entre otros jugadores?”, le preguntó a Tejada un representante de la comisión, según la carta. “No, nunca escuché”, contestó Tejada.
El interlocutor le hizo luego la pregunta de si “¿sabe si algún otro jugador usó esteroides?”, y el pelotero dominicano ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana, respondió con un “No”.
Otra de las preguntas que se le hicieron a Tejada fue la de ¿Usted ha usado esteroides?”, a lo que paracorto dominicano también respondió con un “no”, el mismo que expresó cuando le preguntaron si había utilizado cualquier tipo de droga ilegal para mejorar el rendimiento.
La carta cita una porción del “Informe Mitchell” en el que el ex compañero de Tejada con los Atléticos de Oakland, Adam Piatt, dijo que habló sobre esteroides con Tejada, y recordó “que le proveyó de testosterona o Deca-Durabolin, al igual que hormona de crecimiento humano (HGH)”.
Dentro del “Informe Mitchell” también incluye copias de cheques que Tejada presuntamente le otorgó a Piatt en marzo de 2003 por las cantidades de 3.100 y 3.200 dólares, respectivamente, de las presuntas substancias prohibidas.
Si el comité en el caso de Palmeiro consideró la posibilidad de que enfrentara cargos por perjurio, pero finalmente no le dio seguimiento, en el de Tejada puede ser completamente diferente.
Palmeiro, que fue suspendido por el positivo, decidió retirarse de la competición activa, pero Tejada desde el pasado 12 de diciembre fue traspasado a los Astros.
Ni el jugador, ni los Astros han querido hacer ningún comentario sobre el nuevo desarrollo del asunto del dopaje y la aparición del nombre de Tejada, pero cuando menos, entre los aficionados y los medios de comunicación de Houston, no es la mejor forma de llegar a un nuevo equipo.