SAO PAULO.- Adriano ya no desea que lo llamen el Emperador, tan sólo quiere volver a ser el artillero de antes y anotar muchos goles con el Sao Paulo para recuperar un puesto en la selección brasileña y en el Inter de Milán.
El delantero de 27 años, cedido a préstamo por seis meses al Sao Paulo por el Inter, fue presentado oficialmente el vienes en una rueda de prensa.
“Me gané ese apodo (Emperador) en el Inter. Me gustaría que aquí en Brasil me digan Adriano, como si fuera un nuevo comienzo en mi vida”, dijo el jugador. “No quiero olvidar que me llaman Emperador, es muy bueno, es una gran responsabilidad, pero quiero pedirles que me digan Adriano. Soy una persona normal como ustedes”.
Adriano se mostró humilde y reconoció que todavía le queda mucho trabajo por delante para volver a ser el cañonero que ponía a temblar a las defensas rivales.
“Tengo una gran responsabilidad, no sólo con mi familia, sino conmigo mismo, con Sao Paulo y con el Inter de Milán y la selección brasileña, porque quiero regresar”, afirmó el nuevo “10” del Sao Paulo.
Adriano fue titular en la selección brasileña eliminada en los cuartos de final del mundial de Alemania 2006. Además, fue la gran figura y máximo goleador de la verdeamarela que ganó la Copa América de 2004 en Perú.
Desde el mundial de Alemania, el técnico de Brasil Dunga apenas lo convocó una vez al equipo.
Además, ha jugado poco y nada con el Inter desde el 2006, cuando su padre murió y Adriano fue acusado de incurrir en una vida nocturna muy activa. El ariete ha reconocido que tiene problemas con el alcohol, y a mediados de noviembre viajó a Brasil para someterse a un tratamiento de rehabilitación física y psicológica.
“No niego nada de lo que hice el último año... aprendí mucho, pero no quiero volver a pasar por eso”, indicó. Reconoció que atravesó un “momento de depresión” después de la Copa del Mundo. “Todo lo que hice durante un año, pensé que sería bueno para mi. Hoy, con la cabeza en su sitio, veo que perdí un año de mi vida”, agregó. Adriano jugará con el Sao Paulo en la liga brasileña y la Copa Libertadores, indicó el club.
No se ofrecieron detalles económicos del préstamo, que vence el 30 de junio de 2008. Sin embargo, el delantero aseguró que no lo hace por dinero. “Renuncié a mi salario porque creo que en este momento, el dinero no es importante para mi. Lo importante es jugar para estar contento”, afirmó. “No lamento renunciar al dinero, porque vuelvo a ser el Adriano de antes, y sin duda volveré”.