La NBA del ‘triple-doble’
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La presente temporada de la NBA está destacando, entre otras cosas, por la gran cantidad de ‘triples-dobles’ que se están logrando durante la regular season. En total, la pasada noche del sábado al domingo, y gracias a una magnífica actuación del base español Ricky Rubio, se alcanzó la cifra de 79, superando los 78 de la campaña 1988-89. Otro récord más para sumar al de un curso baloncestítico que está dando mucho qué hablar.
Russell Westbrook está siendo el verdadero culpable de la enorme cantidad de ‘triples-dobles’ de la temporada. El base de Oklahoma City Thunder suma ya, a la edición de estas líneas, un total de 30 partidos con dobles dígitos en tres apartados estadísticos. Tras él se encuentran James Harden, de Houston Rockets, con 15 y LeBron James, de Cleveland Cavaliers, con 7. El listado lo completan dos jugadores más con 4, tres con 2 y trece con tan solo uno.
En aquella mítica campaña 1988-89 el jugador con más actuaciones de ‘triple-doble’ fue el mismísimo Magic Johnson. El legendario base de Los Angeles Lakers sumó 17 ‘partidos totales’, mientras que Michael Jordan se quedó en quince. Cifras que en aquel momento eran toda una barbaridad, pero que hoy se quedan cortas viendo la evolución que ha tenido el baloncesto en general y la NBA en particular, en la que los jugadores son auténticos atletas capaces de ocupar diferentes posiciones y dominar muchas facetas del juego.
Russell Westbrook está siendo el verdadero culpable de la enorme cantidad de ‘triples-dobles’ de la temporada. El base de Oklahoma City Thunder suma ya, a la edición de estas líneas, un total de 30 partidos con dobles dígitos en tres apartados estadísticos. Tras él se encuentran James Harden, de Houston Rockets, con 15 y LeBron James, de Cleveland Cavaliers, con 7. El listado lo completan dos jugadores más con 4, tres con 2 y trece con tan solo uno.
En aquella mítica campaña 1988-89 el jugador con más actuaciones de ‘triple-doble’ fue el mismísimo Magic Johnson. El legendario base de Los Angeles Lakers sumó 17 ‘partidos totales’, mientras que Michael Jordan se quedó en quince. Cifras que en aquel momento eran toda una barbaridad, pero que hoy se quedan cortas viendo la evolución que ha tenido el baloncesto en general y la NBA en particular, en la que los jugadores son auténticos atletas capaces de ocupar diferentes posiciones y dominar muchas facetas del juego.
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