BUDAPEST -- Checo Pérez y Nico Hulkenberg, pilotos del equipo Force India, se encuentran optimistas para sumar a su cuenta personal y a la de la organización el próximo fin de semana cuando se dispute el Gran Premio de Hungría, décima fecha del Mundial de Fórmula Uno 2015.

El nuevo auto cumplió con las expectativas la ronda pasada en el Gran Premio Británico al mostrar el rendimiento que se buscaba, lo cual sin duda dará ese empujón que se necesita para afrontar la segunda parte del calendario.

“La pista es muy técnica: se necesita una buena tracción para salir de las curvas lentas y hay que ser muy exacto y preciso. Es tan sinuoso, que tienes la sensación de estar permanentemente en una curva y no es sencillo seguir a otros autos o adelantar, así que un buen resultado en la calificación se vuelve aún más importante”, explicó el tapatío.

“También es bastante exigente con los neumáticos, así que es importante cuidar de ellos siempre que se pueda. Es la última carrera antes de las vacaciones de verano y conseguir un buen resultado en Hungría siempre es motivante. Me siento optimista de que podemos ir allá por algunos buenos puntos, sobre todo con el salto de rendimiento que tuvimos en Silverstone".

Vijay Mallya, socio principal de la escudería, está ilusionado con lo que puede entregar el renovado coche en la segunda mitad de la campaña. "Nos estamos moviendo en una buena dirección para la segunda mitad de la temporada. Durante las próximas carreras vamos a trabajar duro para potenciar el rendimiento y aprovechar este impulso".

Mallya lamentó profundamente la partida de Jules Bianchi: "Nos dirigimos a Budapest en un estado de ánimo sombrío después de los acontecimientos del fin de semana. Los pensamientos de todos en el Sahara Force India están con los amigos y familiares de Jules Bianchi. Tuvimos el placer de trabajar con Jules durante 2012 y dejó una gran impresión en todo el equipo. Llegamos a conocer a un joven increíble y un enorme talento que estaba destinado a grandes cosas en la F1. El mundo ha perdido a un corredor nato, y nosotros hemos perdido a un amigo".

La carrera de Hungría, en Budapest, marca la mitad de temporada y es la última competencia antes de las vacaciones veraniegas, con 70 vueltas por darse al trazado del Hungaroring de 4.381 kilómetros de longitud.