Estados Unidos gana tercer oro consecutivo en básquetbol masculino

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RÍO DE JANEIRO -- Estados Unidos conquistó el oro en basquetbol varonil y mostró que la brecha con el resto del planeta se abrió aún más que en épocas recientes.
Fue el tercer campeonato olímpico consecutivo para las estrellas estadounidenses de la NBA, que sobre la cancha reiteraron que sus partidos cerrados sólo fueron propiciados por ellos mismos o excepciones que confirmaron la regla.

Estados Unidos es demasiado equipo para cualquiera que se mida contra ellos, incluido Serbia, que fue dominado de todos los ángulos posibles este domingo en el partido final del basquetbol y de Río 2016.

"Ganó el mejor equipo", dijo el serbio Milos Teodosic, a través de un traductor. "Tienen más talento, velocidad, técnica y son más fuertes. Son el mejor equipo del mundo y tienen mucho mejor nivel que cualquier otro aquí".

Serbia y Estados Unidos parecían equipos diferentes por completo con respecto al juego que disputaron apenas unos días antes, en la primera fase del torneo y que se resolvió en los segundos finales apenas por tres puntos a favor de los ahora tricampeones.

"Es un sentimiento increíble que ni se compara con el de ser campeón de la NBA", dijo el estadounidense Kyrie Irving. "Todos se juntó para nosotros al momento correcto. Mejoramos mucho a la ofensiva y defensiva para que saliéramos con el oro".

Draymond Green coincidió.

"Es un sentimiento bien diferente competir en Juegos Olímpicos a tu equipo", mencionó Green. "Siempre sueñas con ganar campeonatos. Pero aquí hemos vencido al mundo entero".

Fue un marco esplendoroso y digno para la despedida de Mike Krzyzewski como entrenador de la selección estadounidense con sus tres medallas de oro ya que a partir del próximo ciclo olímpico será Gregg Popovich el nuevo estratega principal.

"Coach K" se va como el único entrenador con tres medallas de oro e invicto en Juegos Olímpicos.

Este domingo, decidió desde el principio que el partido no iba a dejar margen para la duda o el error.

Rápido impulso a sus mejores jugadores para que se aplicarán al máximo. Al medio tiempo, Estados Unidos ya dominaba 52-29.

Kevin Durant anotó 30 puntos en menos de 30 minutos sobre la duela y DeMarcus Cousins otra vez enseñó que cuando se trata de defender a la patria nadie puede detenlo sobre la duela; anotó 13 puntos y 15 rebotes.

"Hemos estado juntos por casi dos meses y siento cómo que ya somos una hermandad", dijo Durant. "Venimos con un objetivo todos juntos y nos vamos juntos sabiendo que hicimos el trabajo, por nosotros y para nuestro país".

"Los muchachos mostraron que son capaces de sacrificarse y adaptarse todos, sin importar que sean estrellas en cada uno de sus equipos, para ganar la medalla de oro, que es más importante que cualquier otra cosa".

La arena fue una fiesta estadounidense por completo, en la que todos sus jugadores y la tribuna se divirtieron.

"Es mi segundo oro y el sentimiento aún es más grande", señaló Durant. "Nunca pasará de moda".

Carmelo Anthony aprovechó para sumar siete rebotes e imponer marca en Juegos Olímpicos. Harrison Barnes aprovechó para jugar por última vez este año y en los próximos junto a Green y Klay Thompson, ya que deja a los Golden State Warriors para mudarse a los Dallas Mavericks.

"Sí es tiempo de volver a casa, descansar y comenzar a pensar en nuestros equipos", dijo Barnes. "Vamos a jugar unos contra otros. Pero lo que hemos vivido en estos Juego quedará ahí para siempre entre todos nosotros".

Krzyzewski deja la vara muy alta para Popovich, en medallas y sobre todo con la revaloración total de un conjunto que sin ser "Dream Team" a veces juega como tal y sin todos sus mejores jugadores disponibles.

"Es un día muy especial para mí. Es la última vez que estoy aquí", dijo Krzyzewski. "Fue una de las mejores etapas de mi vida. Pero llegó el momento de seguir adelante sin mi".

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