Andy Murray se hace valer e iguala a uno la final de la Davis

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En un Flanders Expo mucho más dominado por las emociones que en el turno inaugural Goffin-Edmund, Andy Murray hizo valer su rango de segundo jugador del mundo y firmó el empate a uno en la final de la Copa Davis. Después del duro éxito inicial de Goffin ante Edmund, en cinco sets y tras ceder las dos primeras mangas, Murray tabicó lo que hubiera sido una situación de grave apuro para Gran Bretaña al derrotar al zurdo Ruben Bemelmans (número 108 de la ATP) por 6-3, 6-2 y 7-5 en dos horas y 24 minutos. Es la primera victoria del escocés Murray, excitado y apasionado durante todo el encuentro, en una final de Copa Davis. Murray busca un 'pleno' de 8-0 en esta edición de la competición, algo que solo han logrado John McEnroe y Mats Wilander.

A los compases de los Beach Boys y su viejo 'Surfin the USA', Bemelmans cargó con todo en buscar de sacar a Murray de su reducto de la línea de fondo. El belga (que mandó 34-27 en golpes ganadores) usó dejadas, asaltos a la red, tiros cortados... y tuvo 4-2 de ventaja en el tercer set, de paso para un 'set point' con 5-4 a favor y al resto, que se disipó en un buen segundo servicio de Murray. El aullido que Andy emitió en ese crucial momento hubiera dejado helado al mismísimo 'Braveheart'. Ese tercer set discurrió entre broncas y protestas, con amonestación a Murray por abuso de raqueta y constantes quejas del capitán británico, Leon Smith (y del propio Murray) al árbitro, el portugués Carlos Ramos, por los gritos del público belga entre los saques de Andy. Tuvo que se reclamado el juez-árbitro Sören Frimel, a fin de restablecer el orden.

En esas, el público (flamenco...) del Flanders Expo, volcado con sus 'Diablos Rojos', recordaba a aquel volcán que fue el viejo Sclessin de Lieja en febrero de 1969, con la afición belga desencadenada en favor de los 'Diablos' de Van Himst, Devrindt y Polleunis en aquel Bélgica-España premundialista (2-1), que terminó con Gallego, Zoco y Eladio bajo los golpes de la Policía belga y entre los aviesos recuerdos del Duque de Alba y el Tribunal de la Sangre.

Al fin, la superior consistencia de Murray acabó decantando el encuentro, con 15 errores no forzados por 33 de Bemelmans y 14 puntos de 'break' bajo los restos del escocés: de ellos, Andy aprovechó seis. "Ha sido muy complicado el final del tercer set, pero luché muy fuerte hasta el final del partido. Es normal que haya un ambiente como este en una final de Copa Davis, el local siempre tiene esta ventaja. Pero es molesto y perturba cuando el público intenta fastidiarte y despistarte en tus servicios. He jugado muy buenos partidos de dobles con mi hermano Jamie", avanzó Andy Murray, con lo que confirmó su presencia en el vital turno de dobles que empezará a las 15:00 horas del sábado en el vibrante Flanders Expo: serán los hermanos Murray contra Darcis-Coppejans; ambas parejas, con entenadores especialistas, como el francés Mickaël Llodra, ahora enrolado totalmente como un jugador o técnico más en el equipo belga. Los que gobiernen el dobles estarán a un solo punto de hacer suya la Copa Davis del ardiente Flanders Expo.

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