Al Horford pudo volver a la cancha tras dislocarse el meñique de la mano derecha en el primer partido de los playoffs. Pero el pívot dominicano de los Hawks no está seguro de su condición para el segundo duelo contra Brooklyn.

La lesión de Horford ocurrió en el cuarto periodo del partido del domingo, cuando disputó un rebote.
 Se suma a una serie de problemas de salud para los Hawks, primeros de la Conferencia del Este.

Paul Millsap se recupera de un esguince del hombro derecho que lo obligó a perderse cinco compromisos en las postrimerías de la temporada regular. Con una camiseta ortopédica para darle protección adicional al hombro, el alero estelar atinó apenas dos de 11 disparos, pero Atlanta se impuso por 99-92.

Por lo menos el calendario está a favor de Atlanta. Hay dos días de descanso entre el primero y el segundo partido, y otros dos entre el segundo y el tercero, cuando la serie se muda a Brooklyn.

“Definitivamente esto nos preocupa”, dijo Kyle Korver, quien encabezó a los Hawks con 21 puntos en el primer partido. “Ojalá que no sea algo demasiado grave. Pero las lesiones siempre nos preocupan”.

Horford pudo disputar los últimos 5:52 minutos con el meñique vendado. Pero sufrió dolor y se sintió incómodo con el vendaje al disparar. Falló el único tiro que hizo luego de la lesión.

Inmediatamente después del partido, Horford dijo que pretendía jugar el segundo encuentro el miércoles por la noche. Matizó su declaración el lunes, tras recibir tratamiento.

“Creo que todavía hay algunas dudas sobre esto”, comentó, tras un partido en que aportó 10 puntos y el mismo número de rebotes. “Simplemente voy a seguir recibiendo tratamiento y espero estar listo para el partido”.

Los Hawks no realizaron una práctica formal el lunes, pero Horford realizó algunos disparos adicionales, en busca de adaptarse al vendaje que le obliga a mantener unido el meñique con el anular.