A diferencia de la campaña pasada, David Ortiz anhela que él y los Medias Rojas de Boston transiten en una dirección idéntica, la misma que pueda conducir a la franquicia a la conquista de un nuevo cetro.

Ortiz, cuyos 35 jonrones y 104 remolcadas lo colocaron como uno de los escasos puntos luminosos que tuvo Boston durante el 2014, comenzó desde hace más de un mes sus entrenamientos con miras a registrar otra brillante jornada para unos Medias Rojas que culminaron con marca de 71-91, su segundo sótano en los últimos tres años en el Este de la Americana.

“Tu sabes ya no soy un muchachito, tengo unas semanas metido ya en la “candelá”, pues el objetivo es llegar ready a los entrenamientos. Para mi representa ya una costumbre, siempre inicio mi rutina con la llegada del nuevo año”, expresó Ortiz, durante un cotidiano día de prácticas en el estadio Quisqueya.

Con un cuerpo que se observa más delgado, gran agilidad en su bate, Ortiz encabezó a unos seis peloteros, quienes realizaron varias rondas de bateo en el vetusto escenario en preparación para arribar en gran forma a los entrenamientos de Boston en Fort Myers.

En ocasiones sirvió como un instructor para algunos de los más nóveles peloteros, quienes le acompañaron en el campo como Gregory Polanco y Jimmy Paredes.

 A Polanco le sugirió subir un poco más el codo izquierdo, pues de esta forma le conectaría con mayor autoridad a la pelota. El novel está llamado a ser un jugador titular este año con los Piratas, ¥más luego que el club negoció a Travis Snyder a los Orioles de Baltimore el pasado martes.

Ruta a 500 bambinazos
Proveniente de una temporada en que vio a sus Medias Rojas frustrarse, tras su pésima foja de 71-91 a Ortiz le espera por delante alcanzar los 500 jonrones, importante marca de la cual lo separan apenas 34 bambinazos.

“Voy a jugar mi pelota como lo hago cada año, espero que sea lo que Dios quiera, si solo conecto uno será bienvenido y si llegan 50 también lo tomo”, expresó el designado, cuyos 35 jonrones fueron su mayor producción desde que disparó esa cantidad en el 2007.

“Si llego a los entrenamientos pensando en este hecho entonces me pondría mucha presión, y luego las cosas no suceden de la manera en que espero”, señaló.

Diferente a la estación pasada, este año Ortiz tendrá mayor respaldo en la alineación bostoniana con la llegada de Hanley Ramírez y Pablo Sandoval.

“La gerencia se movió bien con la firma de estos caballetes, tendremos un equipo interesante que de seguro vamos a anotar muchas carreras, solo espero que los tres y el resto de los titulares tengamos mucha salud”, señaló sobre el conjunto que fue de los últimos en anotadas (634), remolcadas (601), jonrones (123), promedio (.244).